Casona en venta en Las Rozas, Cangas de Onís (Asturias, España).

PRECIO: 1.100.000 €.
Superficie construida: 535 m².
Superficie parcela: 38.712 m².
4 habitaciones y 4 baños.

Casona en venta (Casona del Fondón) en Las Rozas, Cangas de Onís, situada estratégicamente entre Arriondas y Cangas de Onís, y en plena ruta hacia Covadonga.
Se ubica en una parcela 38.712 m², siendo la mayor parte de esta superficie (24.187,47 m²) de monte bajo, no urbanizable. El resto de la parcela, 14.525 m², está incluida en el ‘Núcleo Rural’ de Las Rozas, y se puede distribuir en 6 parcelas, con un edificio principal y uno auxiliar en cada una de ellas.
Distribución actual de la vivienda:
Planta baja, con 154 m² distribuidos en porche, lagar y tres estancias/almacenes.
Planta primera, con 228 m² distribuidos en porche, vestíbulo, corredor, galería, salón, cocina, cocinona, despensa, cuatro dormitorios, biblioteca y dos baños.
Además de la vivienda principal, cuenta con panera, tenada y cuadra.
Historia de la Casona del Fondón:
En 1597, vive en la casa la familia Labra, lo que significa que el edificio es de construcción anterior, pues no consta que ellos la edificaran, sino que ‘se instalaron en la Casa del Fondón’, luego, estamos hablando de una edificación bajomedieval, casona asturiana en el medio rural, de buena hechura, ubicación, asoleo, protegida de los vientos dominantes del noroeste por el ‘prau de arriba’, con agua de manantial y buen drenaje y saneamiento hacia el río Sella. También se puede deducir por su ubicación, que sino la primera, ha sido de las primeras casas de Las Rozas.
La ‘casona’ disponía de portalón y cuadra en la planta baja. Es una suposición, pues si originalmente ya se había completado la ‘quintana’ como tal, es decir, la casa, el hórreo, la cuadra y tenada y el resto de construcciones de los corrales, entonces, no estaba la cuadra en la casa, sino, el lagar. Y eso es lo más probable, pues en todo el norte de la península Ibérica se construía el ‘lagar’ como pieza fundamental de la casa, incluso antes que la cuadra, pues la estabulación no existía en esas fechas, el ganado pastaba libre y pernoctaba bajo un simple tendejón. La cuadra era un ‘lujo’ para pudientes. Del ‘portalón’ arrancaba la escalera de acceso a la ‘cocinona’, elevada sobre la planta alta, escalera que se prolongaba hasta el ‘prau de arriba’.
La planta alta era la vivienda, planta noble con acceso por la fachada derecha, donde actualmente se encuentra la puerta del baño, construido muchos años después, como explicaremos. Esta puerta daba acceso al distribuidor principal, que como su palabra indica, distribuía hacia la sala, por un lado, y hacia el comedor, comunicado con la ‘cocinona’, por otro lado. Desde la ‘sala’, pieza principal de la casa, se accedía a la alcoba y a otra pieza con su alcoba que se usaban principalmente como dormitorios.
A finales del S. XVII se reforma la casa del Fondón, imprimiéndole un estilo característico de la época, con amplia solana y ancho alero, cuya barandilla, canecillos y zapatas son adornados con rica talla. Se reformó y amplió todo el frente de la casa, sobreponiendo sobre la fachada original una nueva dependencia y un amplio corredor.
Los aleros decorados se realizan en la zona añadida. La balconada es de una bella factura que ennoblece la casa. Se crea un zaguán en la planta baja muy útil y protegido, con una columna toscana, sin basamento, en forma de tonel. En algún lugar pudo haber estado el blasón de ‘Los Labra’: Caballero con armadura, dando muerte al dragón, a la vista de su amada que llora desde las almenas del castillo su marcha a la guerra.
Dando un salto en el tiempo, llegamos al S. XX. En 1.917 una nueva familia se establece en la Casa del Fondón y lleva a cabo la última gran reforma.
Una amplia galería colocada en la fachada lateral derecha, trasladando la entrada principal al hueco siguiente, junto a la cocina.

Sellmi | Inmobiliaria | Real Estate